miércoles, 11 de agosto de 2010

Tu nombre es la llave de una puerta acortando el tiempo


Estos ojos que despiertos te sueñan
como un deshielo de lunas entre mi boca y tu ola de sol,
ahogan la espera
con sus días contados desde un cielo por abrir.

En cada parpadeo
podrían besar a esa mujer que cada noche
espera que apague la luz
y la dibuje deletreada en todo pulso de memoria.

Hoy te veo copiada en cada sílaba de amarnos
para verte mirar o mirarte.