miércoles, 3 de febrero de 2010
Coronaria, destino, raíz
Coronaria, destino, raíz
En esta noche sinfónica de violines
y vencejos,
hay un rastro de silencios que atraviesa el tejado
sobre los cabellos blancos de la brisa.
Albas de la memoria acercan la distancia hasta tu claraboya
mientras suenan las arpas, cerca, muy cerca
de las estelas del alma.
En su camino de alegres párpados se clarean las encinas,
alza la lluvia el final del día
y la luna de invierno anuncia la hora de las estrellas.
Bajo el arrullo tierno de tu aliento,
refugio de una gota de rocío, se hace luz el alba igual que besos
en la orilla de tus ojos.
Cada eco es un sortilegio que engalana el corazón
del que tu pendes, como un velero por la bahía de los siglos
que enarbola el acariciante tacto
sobre nuestro tiempo coronario de sexo y fuego
en este mar del amor.
De tu recuerdo nacido
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En la orilla de tus ojos,
ResponderEliminarcada eco es un sortilegio......
mmmmmmmmmmmmmmmmmm precioso
Preciosas tus palabras y la imagen, amén del trabajo que te costó hacerla.
ResponderEliminarQue decirte... todo, te digo todo.
TQM
Rocío
Silvia me alegra verte aquí, gracias.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Asterio y Rocío
Un poema muy bonito y muy bien elaborado con mucho sentimiento y pasión, a mi me ha llegado y me ha emocionado.
ResponderEliminarUn afectuoso sbrazo a los dos y felicidades por vustro blog.
Joan
Querida Rocío:
ResponderEliminarTe veo (te noto) exuberante, excitante, exquisita, deliciosa, exultante de felicidad.
Cuando ese ave caprichoso del amor se posa en el alero de nuestro tejado y nos embriaga con su dulce cántico, cada instante de nuestra vida se convierte en un luminoso amanecer.
Un beso para ti a para Asterio un abrazo.
Joan muchas gracias por venir a nuestro blog, nos visitaremos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Asterio y Rocío
Terly jejejej, yo creo que me imaginas así porque ni me ves, ni me notas jajajajaja.
ResponderEliminarEstoy muy bien la verdad, he encontrado un hombre maravilloso.
Un besazo amigo.
Rocío
En su camino de alegres párpados se clarean las encinas,
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el poema. Este verso lo destaco es muy tuyo pero desde la luminosidad. Me lleva a un lugar que me gusta.
Un abrazo.
Sergio que bueno que viniste iré a tu blog.
ResponderEliminarNos vemos.
Un abrazo.
Rocío
Os agradezco a todos vuestras palabras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Asterio