sábado, 31 de octubre de 2009

EN EL ÚLTIMO PÉTALO DE LA MARGARITA





En el último pétalo de la margarita,
esa que ilusamente deshojamos,
te encontré paciente y despistado.

Sentí que tu mirada seguía mis pasos
tu aliento daba sentido a mi respiración
y tu voz era un susurro emocionado.

Me detuve por casualidad, tal vez cansada
y decidí prestarte una atención acompasada.

Me fascinaron tus manos
y de ellas espere tiernas caricias,
tus ojos como tímida luciérnaga
alumbraron la tiniebla que me habita.

Tu alegre caminar
 elevo mis vacios a la nube más alta,
me colgaste del halo de tu risa
y acunaste mi niebla con tu dulce sonrisa.

Tu infinita sencillez
te da un brillo estelar
eres… el que siempre espere.

Te miro y admiro
soy ahora una espectadora
de tu quehacer diario,
 contenta y serena veo pasar las horas.

Y doy gracias y canto
pues me siento agraciada
de tenerte en mi vida
de compartir tu estancia.

4 comentarios:

  1. Ahora lo sé, ya no duelen las noches y la tristeza ya es un lugar extraño.
    Si, de tu luz y mi luz, de tu lago y mi sed: brotó un árbol blanco, un refugio en medio de la lluvia, una cabaña para nuestro amor.

    Un beso u mil

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  2. Si querido, ya se fue la soledad de ambos a otros lugares. Ya nada es oscuro ni frio. Nuestra cabaña es acogedora y nada ni nadie podrá destruirla.

    Un gran abrazo.

    Rocío

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  3. Queidos amigos... Grata es vuestra compañía para mi, es por eso que os sigo, siempre que puedo. Es hermoso leeros... entrar en vuestra
    cabaña y al amor de la lumbre recitar a tres voces.

    Un beso abrazado para ambos a dos.

    Gabriela

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  4. Gabriela amiga que alegria verte en nuestro espacio, siempre serás bienvenida a nuestro blog. Estás invitada a la cabaña a merendar, jeje.

    Un gran abrazo.

    Rocío

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